Cartas a Ofelia/ Crónicas cubanas
Cartas a Ofelia/ París, 17 de mayo de 2017.
Querida Ofelia:
Te envío este interesante escrito de nuestro viejo amigo Roberto A. Solera, que él acaba de publicar en su sitio WEBwww.cubaenelmundo.com
“Miami, 16 de mayo de 2017.
A veces un nombre hace despertar viejos recuerdos. Muchas veces, más allá de los 60 años que menciona El Nuevo Herald, en su “exigua” remembranza de la existencia de una Coral en Miami, la Coral Cubana de Miami.
Los recuerdos lo llevan a uno al origen en Cuba de la Coral (llamada entonces Coral Juvenil Cubana) obra en principio, de un joven entusiasta apellidado Piedra, emparentado con un magistrado de igual apellido, que al principio de 1959, pretendió, sin éxito, ser proclamado presidente de la nación caribeña por el Tribunal Supremo de Cuba. Conocí a su director poco antes que se marchara como coach de baloncesto a Geogia Tech y fuera sustituido por Carmita, una joven y entusiasta aficionada a las corales y la música en general.
Yo había llegado a los predios de la Alianza Francesa donde había dado sus primeros pasos un grupo de jóvenes bajo la dirección del conocido músico y director de orquesta vienés Paul Czsonka, que había llegado a Cuba en la resaca posterior a la II Guerra Mundial, junto a su tercera esposa la reconocida soprano Greta Menzel. Ambos hallaron refugio en la siempre acogedora Cuba. No recuerdo los motivos de la partida de Czonka pero sí los vericuetos que nos acompañaron.
Primero fuimos a carenar a una casa en las proximidades del Instituto del Vedado, en 25 y C. Nuestra estancia allí duró muy poco, y ya bajo la batuta de Carmita, seguimos rumbo a la Parroquia del Vedado (Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús) que nos abrió sus puertas en su parte trasera, un espacioso salón diagonal al edificio del colegio De la Salle del Vedado.
Luego de una parada transitoria (afortunada diría yo) en la calle 17 en el Vedado al edificio de la Sociedad de Nuestro Tiempo, pantalla cultural del Partido Socialista Popular (comunista), cosa que intuí ante el ambiente misterioso que allí prevalecía.
Como detalle anecdótico, con el tiempo, descubrí que la Parroquia del Vedado había sido construida por mi bisabuelo el ingeniero graduado en Rensselaer Politechnic Institute Alberto de Castro Ross a fines del siglo XIX.
La Coral Juvenil era un centro democrático donde proliferaban todas las raíces ideológicas del momento. Allí convivían Anabell Rodríguez García Buchaca, hija del líder del PSP Carlos Rafael Rodríguez y Edith García Buchaca, ideóloga del PSP; “la China” Heredia descendiente del poeta José María Heredia (autor de la Oda al Niágara), Fernando Villaverde de origen republicano español, Gonzalo Alfonso, nieto del ex presidente Alfredo de Zayas y Alfonso; Olimpia Sigarroa quien luego sería Cónsul de Cuba en la República Democrática Alemana.
Con el triunfo de la revolución la Coral inició conciertos en la Ciudad Deportiva; en la Ciudad Militar (Antiguo Campamento de Columbia); en el estado mayor de la Marina de Guerra, pero al igual que todos en Cuba sus miembros se dispersaron y partieron al exilio fundamentalmente a Miami.
Allí les perdí la pista y entre ellos a Carmita Riera y a su familia exiliada española.” Robert A. Solera.
Un gran abrazo desde estas lejanas tierras de la Vieja Europa,
Félix José Hernández.